CABO DE LA VELA, UN DESTINO ASOMBROSO

Si me pidieran resumir en dos palabras cómo es la Alta Guajira, diría ausencia y belleza. Ausencia en muchos sentidos, belleza en todo. Pero de eso se trata viajar por Colombia, una combinación de sentimientos encontrados que se sintetizan en una experiencia difícil de olvidar.

Es innegable que la Guajira es una maravilla del territorio colombiano. Me pregunto qué habrá sentido Américo Vespucio cuando vió este lugar por primera vez. Este man estuvo un año recorriendo esta parte de Colombia entre 1.499 hasta 1.500.

En Cabo de la Vela se sabe que estuvo por 7 semanas parchándose a nivel cósmico, haciendo mediciones astronómicas, porque creyó que este era el punto más septentrional del Continente.

Las tres características principales de Cabo de la Vela como de Punta Gallinas son: playas doradas, extensas dunas de arena y la cultura del pueblo indígena wayúu. Todo esto acompañado de una compleja situación social, de infraestructura y acceso. Por eso ausencia y belleza se encuentran mágicamente allí.

¿Cómo llegar?

Desde Santa Martha vas derecho como quien va para Palomino. La idea es llegar hasta Riohacha (también puedes llegar a la capital de la Guajira en avión). La carretera está asfaltada hasta Uribia. Tiene algunos huecos y la señalización es precaria.

En Uribia puedes parar a comprar lo que te haya hecho falta adquirir en Riohacha. Las provisiones son escasas y costosas de ahí en adelante.

Hay varias empresas que realizan las travesías desde Riohacha y las podrás agendar con antelación. El precio es un poco alto pero vas a la fija, ya que ellos conocen a la comunidad y a las vías a la perfección. Sugerencia: Revisa bien los reviews en internet que tiene la agencia que quieras contratar.

Si vas en carro, no te lleves al guía desde Uribia. Consíguelo en Cabo de la Vela en los hostales autorizados del lugar. Los guías son fundamentales porque en serio que guiarse en ese desierto es súper difícil.

No confíes en los mapas satelitales y mucho menos en los del celular. La mejor manera de hacer esto es con un guía propio del lugar. Las carreteras, aunque tienen ciertos patrones de dirección, cambian cada día, e incluso cada hora y ellos están al tanto de ello.

Los mecanismos de ubicación te serán útiles hasta Uribia; de ahí en adelante, estarás a merced de las señalizaciones y una vez que te adentres al desvío para tomar la carretera hacia Cabo de la Vela, estarás a la de Dios.

Cuando llegamos a Uribia, todo era un poco caótico: ruido, calor, camiones y comercio. Un lugareño se quiso subir al carro ofreciendo sus servicios de guianza pero estaba alterado y muy insistente. Casi que no logramos convencerlo de que ya un guía autorizado nos estaba esperando en Cabo de la Vela.

Llegamos a nuestro destino siguiendo el rastro de una camioneta de turismo, que por lo general vienen con placas de Venezuela (sólo pueden transitar dentro de La Guajira) y también del de una moto. Nos perdimos un poco dos veces y presenciamos los primeros ‘peajes’ wayúu pero de eso te hablaré más adelante.

Recomendaciones infaltables en la Alta Guajira

  1. Ten paciencia con las personas: Habrá demasiados lugareños insistiéndote en que adquieras sus servicios de guía o sus productos. Sé paciente, no te alteres y fluye.
  2. Viaja en temporada de verano (desde Diciembre hasta Marzo), porque en tiempo de lluvia el recorrido puede durar más de 20 horas o incluso días.
  3. Te va a entrar arena hasta por los oídos: y el agua es escasa. La poca que hay no está del todo desalinizada entonces si te logras bañar, vas a quedar con sensación pegachenta. Usa gafas, gorra y buffs. Si vas en carro, va a tener arena por meses. Todavía le sigue saliendo arena de la tapicería a nuestra camioneta.
  4. Lleva mucha agua, el recorrido puede tomarte hasta 3 días. Te recomiendo comprar un garrafón de 6 litros de agua y 4 bolsas de agua de 6 litros para hacerle refill y así las podrás transportar más fácil.
  5. Según la ley colombiana, es legal llevar cierta cantidad de gasolina, pero procura hacerlo en contenedores seguros que puedas poner fuera del carro. A nosotros nos tocó llevarlo adentro y el olor a veces se escapaba.
  6. Aprovecha tu paso por Riohacha para comprar gasolina y mercaditos. De una vez te digo que así compres 1 millón de pesos en alimentos y agua para la comunidad, no va a ser suficiente. Procura organizar las ayudas en cantidades prudentes para que te alcance, pero una vez se te acabe, tendrás que dar dinero.
  7. En cuanto al efectivo: Lleva menudo (dinero en denominaciones sencillas) ojalá no monedas. A algunos indígenas no les agrada recibirlas y te pueden evitar el paso si no están conformes con lo que les das. Si llevas billetes grandes será un problema porque nadie te va a dar cambio. Lleva muchos billetes de $2.000 COP y evitarás muchos líos.

Toca llevar efectivo porque este es de los lugares en los que ni un Banco Agrario encuentras. Además tienes que llevar un presupuesto destinado solo para ayudas a la comunidad.

8. Si vas en carro propio, podrás tanquear por última vez en Uribia y cargar una pimpina (Ojalá la tengas con anticipación o la compres en Riohacha). Vas a necesitar cada gota de gasolina, no la regales o la vendas por más que te insistan.

9. El precio de la gasolina es medianamente favorable o al menos más económica que en otros puntos del país. No te recomiendo depender de las pimpinas que venden en las tienditas o carpas; el precio es muy alto y no dan ni un respiro. Pueden ser útiles si no hay más opción o si vas en moto.

11. Los guías cobran alrededor de los $400.000 COP por acompañarte si vas en carro. Pero la cifra puede subir. Si piensas que pagando adelantado no te van a cobrar extra, no va a funcionar. Te lo digo por experiencia. En mi próxima entrada te cuento por qué.

12. Si haces la aventura en carro propio, llévalo en buen estado y ojalá que sea 4×4. Nuestra camioneta es una Renault Duster y dió la batalla con honor y calidad.

10. Una vez dejes de lado todos estos detalles de la supervivencia, abre tu mente y tu corazón para la experiencia más hermosa. Los paisajes que verás te cambiarán la vida.

A pesar de todas las peripecias para llegar allí, La Guajira es la peregrinación etnográfica más importante que deberíamos hacer como colombianos.

Top 5 de Experiencias infaltables en Cabo de la Vela

1.Ver el atardecer en el Faro: Es que es un faro de verdad, como el que mencionan en las películas y en los libros. Su colosal tamaño es la cuota de la presencia humana en un paisaje dominado por la indomable naturaleza de la Guajira.

2. Comer y hospedarte en Ranchería Utta: Este lugar me pareció súper interesante porque es una experiencia cómoda y por si quieres algo más fancy. Yo no me hospedé ahí pero sí cené friche (Plato típico de la Guajira con carne de chivo) y estuvo sabroso. Todo de muy buen nivel para la naturaleza guerrera de la Guajira, como para algo bien especial.

3. Hacer Kite Surfing si te gustan los deportes náuticos: Hay varias escuelas que te enseñan desde cero. Yo no lo hice porque la verdad, me dio susto (ay). Pero sé que tú eres valiente y te lanzarás. Hay ventarrones lo suficientemente fuertes para que vueles como un alcatráz.

4. Ir a la Playa Ojo de Agua: Lo lindo de acá, aparte de la hermosura que tiene, es que hay un acantilado que finaliza con un pozo de agua dulce. ¡Es impresionante!

5. Ir al Cerro Pilón de Azúcar: La subida es dura y el paisaje es asombroso. Las aves planeando con el viento, la inmensidad de la Guajira, el mar, el desierto… De aquí van a salir las mejores fotos.

Toca caminar un poquito para llegar. Es un cerro rocoso que finaliza con este altar a la Vírgen de Fátima.
¡Las aves planeando con calma el viento parecen inmóviles! Un espectáculo total.
Roey y yo madrugamos para disfrutar de esto, porque muy a las 7am ya debíamos estar enrutados a la aún lejana Punta Gallinas.

Sobre los ‘Peajes Wayúu’

Debo confesar que pasamos muchos momentos tensos cuando nos detenían estos peajes. Los reconocerás a lo lejos porque salen niños corriendo prestos a poner la ‘talanquera’, que puede ser una cuerda, un palo o un tronco.

Hay otro tipo de peajes que son más elaborados: Usan cadenas o varas metálicas, que por lo general son manejados por adultos jóvenes y adultos mayores. Estos eran los más tensos, ya que era muy complejo satisfaserlos con algo que no fuera más de $10.000 o $20.000 COP en efectivo.

El asunto no es que no hayamos querido darlos, sino que había un peaje cada 50 metros o cada 100 metros. Era muy rudo e insostenible. No contábamos con eso y el guía no nos advirtió de que fueran tantos peajes. Contamos cerca de 80 peajes, sin contar el dinero que nos pedían por otras razones.

Lo que pude reconocer es que de camino a Uribia, encuentras uno que otro peaje, o casi ninguno. En la vía de Uribia a Cabo de la Vela, verás al menos unos 3 peajes o un poco más. Pero de Cabo de la Vela a Punta Gallinas, la cosa es más compleja, porque puedes encontrarte hasta con un peaje distinto con muy poca diferencia de distancia. Ojo, esto en caso de que vayas en carro propio.

Para hablar tan abiertamente de esto, me sentí un poco incómoda porque mi interés es siempre motivar a que viajes, y no creo que esté bien hablar negativamente de algún lugar de Colombia. Pero pasaron muchas cosas relacionadas con estos peajes que siento la necesidad de contártelo tal cual.

Incluso, para tomar esta decisión consulté con nuestro guía y con algunos wayúu si les parecía muy ruín de mi parte hablar sobre esos hechos en mi página y en mis redes y ellos me respondieron, en resumen:

«Por favor diga todo lo que vivió, hay muchos buenos wayúus que estamos haciendo las cosas un poco mejor pero necesitamos que nos vean, que sepan qué pasa acá. También tenemos que aprender que hay cosas que no están tan bien en nuestro proceder».

«Nosotros los regañamos. Usted se dió cuenta de que en cada peaje, les decimos en nuestro dialecto que no hagan eso, que no tienen necesidad, que reciban así no sea el dinero o el regalo que están esperando, que no dañen el turismo, pero todo esto se puede arreglar mostrando lo que pasa aquí».- Y por esta razón, es que te lo estoy contando todo.

¿Se pueden evitar los ‘peajes’?

No me juzgen, al comienzo yo me sentía realizada dando mercaditos y dinero en los peajes. Es lo mínimo que uno puede hacer por permitirnos ingresar a su territorio. Pero a medida que vas avanzando, te darás cuenta de que el asunto está más bien fuera de control. Como te decía más arriba, nunca será suficiente lo que lleves y cuando se termine el mercado, ya te toca empezar a dar efectivo.

En algunos momentos me llegué a sentir incómoda y abusada en mi buena fe. Es lógico que estas comunidades necesitan ayuda pero en varias ocasiones sientes que allá existe una delgada línea entre necesitar y abusar.

Como siempre, pienso que es un tema que se podría resolver con una comunicación más acertiva y organización, para que puedan aprovechar el turismo y que los turistas, se sientan a gusto ofreciendo ayudas y pagando peajes controlados.

Yo no soy experta y muchos de nosotros desconocemos profundamente a la realidad de la Alta Guajira. Sabemos que existe una escases de agua tremenda y que la situación no es muy sencilla. Así que de antemano me disculpo si sientes que esto que te digo es un atrevimiento de mi parte.

Estas fueron algunas estrategias para evitar la cantidad desmezurada de peajes:

  1. Los peajes están más activos mayoritariamente en horas de la mañana. Para evitarlos, puedes agarrar camino después del almuerzo. A esa hora los wayúu descansan. Pero es una jugada un poco arriesgada porque no es buena idea viajar después de las 5pm por estas carreteras. El tema de orden público está controlado en cierta forma por la guardia indígena, pero como siempre, lo mejor es no dar papaya. Nosotros decidimos salir temprano para aprovechar el tiempo y visitar todo lo que teníamos en mente. No nos fue posible evitar los peajes. Es necesario planear el asunto con calma.
  2. Si vas en bicicleta, en moto propia o en moto con guía, podrás evitar el 95% de los peajes. La cosa es que es un viaje de 158 kms por el difícil terreno del desierto, algo retador para el cuerpo, especialmente para las nalgas.
  3. Si vas con camioneta de agencia turística también los puedes evitar al máximo. Ya que los conductores y guías se encargan de gestionar todo e incluso tienen arreglos especiales con los wayúu. La cosa es que el costo es un poco alto. Unas por otras.
  4. Puedes llegar a Punta Gallinas desde Cabo de la Vela por mar: Este plan es llegar de Cabo de la Vela hasta Punta Agujas o incluso directo a Punta Gallinas, por mar. Realmente lo quiero hacer en algún momento de mi vida; en serio que me quedó sonando. El guía nos contó que es posible. De hecho, el plan que propuso fue alquilar una moto desde Cabo de la Vela y llevarla en el bote hacia Punta Agujas o coordinar para que te la alquilen allá. De ahí podrías pasear con libertad por los puntos más chéveres de Punta Gallinas, sin pagar tanto peaje. El único contra que le ví, es que uno no pasaría por algunas zonas de interés de la carretera, como la granja Eólica. Como dicen los budistas, para ganar algo, debes perder algo.

En mi próxima entrada, te contaré los chismes más dramáticos y alegrones de nuestro paso hacia Punta Gallinas. Porque la verdad la estábamos dudando, pero al fin nos lanzamos y valió cada segundo. Deja tu comentario, quiero saber cómo te fue o si tienes dudas.

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